Fecha: | Desde el 14 de junio de 2018 hasta el 23 de septiembre de 2018 |
Lugar: | Museo de Alcalá de Guadaíra |
Precio: | Entrada libre y gratuita. |
Horario: | De lunes a viernes: de 10 a 14 h. y de 19 a 21 h. (Cerrado lunes por la tarde). Sábado, domingo y festivos: de 12 a 14 h. y de 19 a 21 h. |
Paco Cuadrado; el alma en la gubia Hace ya unos meses que nos dejó un artista grande, de los de Verdad. Hombre afable y excelente conversador, siempre ameno, y con la más grande generosidad de brindar, a cualquiera que mostrase interés, toda su experiencia artística. Como tuvimos la suerte de disfrutar David Belmonte y un servidor en una tarde inolvidable en la Casa de la Provincia en el 2009 cuando celebraba 50 años de dedicación a su quehacer artístico... Oro puro. Su nombre: Paco Cuadrado. Paco fue un excelente dibujante, pintor y grabador. Pero en esta ocasión, con motivo de la Exposición “18 de 100” que organiza el Museo de Alcalá de Guadaíra, se le homenajea en su faceta de grabador mostrando las estampas que posee la colección municipal. Es una excelente ocasión para volver a ver parte de su obra como grabador, donde sin duda representa una de las cumbres del arte español del siglo XX. Y así se lo reconoció el Museo de Arte Reina Sofía bajo la dirección de Borja Villel, que dedica un espacio en la colección permanente a Estampa Popular incluyendo en él diversos grabados de Paco Cuadrado. Es difícil superar la habilidad y expresividad que con el manejo de las gubias y el linóleo tuvo Paco. Aunque también trabajó con las técnicas del aguafuerte y el aguatinta, que desarrolló de forma exquisita, fue con el linóleo donde alcanzó una maestría que marcaría un hito para todos los grabadores posteriores que bebimos y bebemos de su fuente. Sus grabados del periodo de Estampa Popular, que desarrollaría desde el año 1959 hasta 1975, de un expresionismo sobrecogedor, son capaces de impresionarnos hoy como en aquellos años difíciles. Y es que aunque se haya diluido la motivación política que los provocó no han perdido ni la fuerza ni la vigencia de sus valores estéticos. La forma como jugaba con los planos y las líneas, los contrastes en blanco y negro, con una riqueza de texturas visuales inmensa... como traducía la luz en las sombras, hacen de estos grabados obras supremas. Con el curso de los años y volcado ya en una experiencia estética de cercanía con el entorno y la naturaleza, irá profundizando en la técnica alcanzando juegos de texturas que solo se le pueden atribuir a un Maestro. Pues eso fue Paco Cuadrado, un Maestro cercano que siempre puso su saber artístico y su genio creador al servicio de un Humanismo, que hoy tanto se echa en falta.
¡Gracias Maestro! Guillermo Bermudo Pintor, grabador y profesor de la Escuela de Arte de Jerez
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