Esta típica taberna cuenta con un patio sevillano llamado el patio de la Flamencura donde podrán disfrutar de los compases y los sabores. Varias Cuevas donde destaca la cueva de Maricastaña por su eco en las voces, también y no menos importante la cueva del Sentimiento donde cuenta la leyenda que enamoraba la princesa Aíra con un joven cristiano llamado Garcí-Meléndez la que dedicamos a reservar para parejas enamoradas y celebrar sus aniversarios o cualquier otro tipo de eventos.
Sin duda es una parada obligatoria para saborear el arte con pan, el arte con vino y el arte por solea.