El enterramiento consistía en un círculo de sillares de piedra, que rodeaba una cripta subterránea excavada en la roca alcoriza. En el interior de la cripta se localizaban varias hornacinas, pequeños huecos excavados en la roca en los que se depositaban las urnas conteniendo las cenizas del difunto. Originalmente, el Mausoleo tendría un alzado en forma de torre circular, del que se había perdido todo indicio (salvo la hilada inicial) cuando fue excavado.
La existencia de otros mausoleos similares en el sur de la Península Ibérica (por ejemplo en Córdoba) así como el hallazgo intactas de al menos dos urnas de incineración permitió fechar el Mausoleo a comienzos del siglo I d.n.e., así como realizar una propuesta de reconstrucción parcial de la estructura.
El Mausoleo Circular de Las Canteras se localiza en una de las zonas de enterramiento que rodeaban a la ciudad romana situada en la Mesa de Gandul. El área funeraria se extendía hacia el noreste, en dirección al "Camino de Los Alcores" que comunicaba Gandul con Carmona, y que todavía hoy enlaza los pueblos de la cornisa de Los Alcores.
Actualmente podemos ver el Mausoleo parcialmente restaurado. Se reconstruyó la parte de la "torre" que mira hacia la Mesa de Gandul, mientras que la parte trasera se dejó en sección para poder contemplar directamente la cripta y su bóveda. Actualmente existen proyectos para regenerar el área, transformada durante las últimas décadas y sometida a actuaciones vandálicas que degradan el yacimiento y su entorno.
Actualmente este mausoleo únicamente se puede visitar con permiso de la subdelegación de Sevilla del Ministerio de Defensa al encontrarse en zona militar de acceso restringido.